La
Administración Federal de Ingresos Públicos, AFIP,
comenzó a desplegar las primeras fiscalizaciones que creo a través de la Resolución General Nº
3.416/2012 y por la cual lleva a cabo inspecciones que se original por los
cruces de información. Son realizadas cuando el organismo fiscal recaudador
detecta inconsistencias cuando realiza un análisis de los datos que tiene en su
poder y que fue alimentando con los distintos Regímenes de Información creados.
La AFIP comenzó a utilizar la herramienta de las
fiscalizaciones electrónicas cuando cruza información que tiene en su poder de
los contribuyentes y que fue aportada y compartida por diversas instituciones
estatales o privadas.
Al crear este servicio fue incentivando al uso de las aplicaciones
electrónicas y con la finalidad de que los contribuyentes no tengan que
concurrir a diario a las oficinas de la AFIP.
Además sirve para controlar el domicilio fiscal que declararon los
contribuyentes, con el agravante de que la falta de ubicación de estos, acarrea
graves consecuencias que pueden llegar primero hasta la suspensión de la CUIT,
luego a informar dicha situación al BCRA y, por último, la inclusión del
incumplidor en un listado en la web del propio organismo de recaudación,
ninguna de las cuales se encuentran previstas en la ley.
En efecto, para estos supuestos, los incumplimientos a los deberes referidos
al domicilio fiscal, la resolución general 2109/06 establece el procedimiento
para su impugnación y el artículo 39 de la Ley 11.683 (de Procedimiento
Tributario) prevé la imposición de una multa formal agravada, procedimientos en
los que se contempla el ejercicio del derecho de defensa por parte del
contribuyente.
Además, la normativa dispone un agravamiento de las penas para los casos de
incumplimiento de contestar electrónicamente, el requerimiento, que hasta ahora
era sancionado con las penas formales previstas en el mencionado artículo.
El nuevo procedimiento de Fiscalización Electrónica que fue creado por la RG
3.416/2012, según expresan sus considerandos, tiene como propósito inducir al
contribuyente a declarar correctamente sus obligaciones fiscales y a que las
corrija a tiempo en casos de desvíos, para el caso de incumplimiento a sus
disposiciones posee consecuencias graves que no se encentran previstas en la
leyes.